Happy Life!!!

Todo cumpleaños tiene que tener su tarta si no es como si no se celebrase, ¿verdad? así que aprovechando que esta semana ha sido el mío, os traigo la tarta que hice.  Como la idea del blog es unir una receta con una serie o película, me puse a pensar. Son muchas las series y películas en las que se han celebrado cumpleaños, pero al final he elegido una que hace poquito acabó y que me doy cuenta de que aunque he renegado mucho de ella, especialmente en la primera temporada, llegue a encariñarme mucho con ella. Me refiero a Life Unexpected. Cuenta la historia de Lux, una chica que ha estado en casas de acogida y que a punto de cumplir los 16 años, decide emanciparse y para eso, necesita la firma de su padres biológicos así que decide buscarlos. Los encuentra, pero un juez decide que Lux no está preparada para la emancipación así que concede su custodia de forma inesperada a Baze y Cate, sus padres. Dicha decisión coincide además con el cumpleaños de Lux, que celebran todos juntos.

Y como Lux, yo también tuve una tarta de cumpleaños que os paso la receta a continuación:

EL BIZCOCHO

Es el famoso bizcocho de yogurt, que se llama así no sólo porque lleve un yogurt, sino porque utilizamos el envase como instrumento para medir el resto de ingredientes.

• 3 huevos
• 3 medidas de azúcar
• 3 medidas de harina
• 1 yogurt (natural o de sabores, como prefiráis)
• 1 medida de aceite
• la corteza de un limón rallada
• 1 sobre de levadura (o 5 cucharitas)

1. Untar el molde con mantequilla y reservarlo y encender el horno a 200º
2. Echar el yogurt en un vaso y reservar. El envase se utiliza para tomar las medidas del resto de ingredientes.
3. En un bol, echar los huevos y el azúcar y lo mezclamos bien.
4. A continuación, incorporamos la harina, el aceite, la ralladura de limón y la levadura. Lo volvemos a mezclar bien
5. Por último, añadimos el yogurt y terminamos de mezclar todos los ingredientes.
6. Vertemos la mezcla en el molde y lo metemos en el horno durante 20 minutos. Es importante que cuando esté subiendo el bizcocho no abráis el horno para que no se baje. Una vez que haya subido completamente podéis comprobar si está listo con la prueba del palillo, es decir, metéis en el centro  un palillo y si sale limpio significa que ya está.

EL RELLENO: GANACHE DE CHOCOLATE

• 200 gr. chocolate negro fondant
• 200 ml de nata líquida para montar

1. Ponemos en un cazo a hervir la nata y cuando empiecen a salir burbujitas, la retiramos del fuego.
2. Añadimos el chocolate que lo habremos cortado a trocitos. Así se disuelve antes. Removeremos hasta que quede el chocolate bien desecho. Aquí si queréis le podéis añadir alguna esencia o ingrediente.
3. Lo dejamos reposar.

LA DECORACIÓN: 

BUTTERCREAM DE CHOCOLATE BLANCO

• 55 gr de mantequilla
• 75 gr de azúcar glass
• 35 gr de chocolate blanco

1. Ponemos la mantequilla (recordad siempre a temperatura ambiente) en un bol y la batimos con unas varillas eléctricas como unos 5 minutos.
2. Añadimos el azúcar glass (recordad siempre tamizada) sin dejar de batir. Una vez que la tengamos toda incorporada, seguiremos batiendo un poco más hasta que quede todo bien homogéneo.
3. Agregamos el chocolate blanco previamente fundido (o chocolate negro o con leche) y mezclamos con una espátula. En este paso, podemos añadir esencias o colorantes.
4. La metemos en una manga pastelera y la reservamos.

COBERTURA DE CHOCOLATE

1. Repetimos el ganache de chocolate (mismos ingredientes y mismos pasos).
2. Una vez disuelto el chocolate en la nata, incorporamos un poco de mantequilla y la mezclamos bien con el ganache.

EL MONTAJE

1. Abrimos el bizcocho por la mitad y rellenamos con el ganache de chocolate. Lo volvemos a cerrar.
2. Con el chocolate de cobertura que hemos hecho, lo vamos repartiendo por encima y por los lados con una espátula.
3. Cogemos la manga pastelera con la mezcla de chocolate blanco y decoramos como nos guste. Yo además le he añadido  chocolate negro y blanco rallado.

Obvio, que las tartas son imaginación así que podéis rellenarla y decorarla como más os guste añadiendo otros frutos secos, mermeladas, nata, crema pastelera...

¡Qué aproveche!