Tarta de Oro

Nuestra primera receta es un clásico y la serie a la que va referida también. Hacía muchísimo tiempo que no la hacía, pero tenía ganas de comer la clásica y sencilla tarta de queso así que que mejor que aprovechar la ocasión para hacerla. Y si hablamos de tarta de queso es irremediable que la conecte con Las chicas de oro. Quien haya visto la serie sabe que se trata de una de las mejores comedias de la historia de la televisión, pero además que las cuatro amigas se caracterizaban por solucionar sus problemas alrededor de la mesa de la cocina comiendo tarta de queso, como la de la imagen. Como curiosidad,en la serie se llegaron a comer más de 100 tartas en los siete años que duró, a pesar del odio profundo que Bea Arthur (Dorothy) le tenía.

Recetas de tartas de queso hay muchas y variadas: con base de galleta, de masa quebrada, con mermelada, con chocolate, en el horno, en el microondas, fría... incluso de sobrecito. Pero yo os traigo la clásica tarta de queso, la más sencilla de todas, porque para eso ésta es la primera receta y no hay que asustar al personal.

INGREDIENTES

• 1 tarrina de queso de untar tipo Philadelphia (250 gramos).
• 3 yogures naturales (puede ser alguno de limón, si queréis).
• 3 huevos medianos.
• 50 gramos de harina normal.
• 150 gramos de azúcar.
• Mantequilla y otro poco de harina para el molde.

PASO A PASO

1. Poner a calentar el horno a 175/ 200 º para ahorrar tiempo y luz ^^
2. Unta el molde con mantequilla y espolvorea un poco de harina. El mejor molde es el que mide 22 centímetros y es desmontable.
3. Mezcla en un bol grande todos los ingredientes, es decir, el queso, los yogures, los huevos, la harina y bate con la batidora a mano hasta que tengas una crema fina y sin grumos (esto es importante para que luego quede esponjosa).
4. Una vez que tengas la crema, vierte la mezcla en el molde. Baja la temperatura del horno a 170 º y espera 20 o 25 minutos. En este tiempo puedes aprovechar para ver un capítulo de Las chicas de oro, pero no te distraigas mucho porque se hace muy rápido. Para saber si ya está hecha, introduce un palillo y si sale limpio ya está.
5. Retira la tarta de horno y déjala enfriar. Una vez que esté fría, resérvala en el frigorífico para que adquiera la particular textura de las tartas de queso.
6. Puedes decorar la tarta con mermelada de fresa (la puedes aligerar con un poco de agua), con chocolate, con unas hojitas de menta... Yo he escogido poner un poco de mermelada de melocotón porque era la única que tenía en casa y además es una tarta de oro ;P

¡BUEN PROVECHO!