Kramer vs tostadas

Hace unas semanas en un examen me preguntaron sobre la nueva ley de custodia compartida de Aragón y ello me evocó una película que arrasó en los Oscars de su año, 1979, llevándose los premios de Mejor Película, Mejor Director, Mejor Actor (Dustin Hoffman), Mejor Actriz Secundaria (Meryl Streep) y Mejor Guión Adaptado. Dicha película es Kramer contra Kramer, que versa precisamente de la separación de los padres y de la custodia del hijo. Dustin Hoffman interpreta a un publicitario que el día que consigue la mejor cuenta de su agencia, su mujer, Meryl Streep, le comunica que le abandona a él y a su hijo de 7 años. Comienza así una dura etapa en la que tendrá que ejercer de padre soltero de un niño que echa de menos a su madre y, al mismo tiempo, dedicar toda su energía en el trabajo. 

Muchos sólo la recuerdan por haberle usurpado los premios a otra genial película, Apocalipsis Now, pero lo cierto es que a mí me parece una de las mejores películas de todos los tiempos. A pesar de sus años, no resulta nada anticuada su trama. Al contrario, refleja una situación que cada día vemos más. Además tiene a dos de mis actores favoritos, Hoffman y Streep.

Esta película es de las que mejor utiliza la comida para explicar la evolución de la relación entre el padre y el hijo. La comida en cuestión son tostadas francesas. Se parecen a las torrijas con la diferencia de que éstas últimas se hacen con pan de barra y se fríen en aceite, mientras que las tostadas son pan de molde y se fríen con mantequilla. Además como muchas otras recetas con "denominación de origen", no son originarias de Francia, donde se las conoce como "pain perdu".

INGREDIENTES

- 1 vaso de leche

- 1 huevo

- Media cucharada de azúcar

- Una pizca o dos de canela

- 1 poco de mantequilla

- 4 rebanadas de pan de molde

NOTA: Si queréis más rebanadas, necesitáis otro huevo más y dos vasos de leche. El azúcar y la canela en función del dulzor que queramos.

PASO A PASO

1.- En un bol se bate el huevo y la leche y posteriormente se añade el azúcar y la canela.

2.- En la sartén, se pone un poco de mantequilla y se pone a fuego lento.

3.- En el bol, pasamos el pan de molde vuelta y vuelta. Yo os recomiendo hacerlo rápido, para que el pan no se empape demasiado.

4.- Se fríen las tostadas en la sartén caliente, vuelta y vuelta, hasta que estén doradas.

5.- Se sirven en un plato y si se quiere se espolvorea un poco de azúcar y canela, al gusto. También se pueden comer con miel o mermelada o sirope o fruta fresca, como más nos guste. Resultan un desayuno ideal junto con un zumito.

¡Qué aproveche!